martes, 10 de julio de 2012

Mientras huya el relato



Ricardo Sumalavia, (Lima 1968) narrador peruano de la generación del 90, presenta Mientras huya el cuerpo, su última novela, insertándonos en una narrativa en la que las voces, los sujetos y sus identidades se reconstruyen en plena fragmentación. Aquí la reseña.

Por Raúl Varillas Estrada

Diario16

Mientras huya el cuerpo (estruendomudo, 2012) de Ricardo Sumalavia (Lima, 1968) es una novela que explora en los intrincados y caóticos procesos de la escritura ficcional. Ella es la historia de un relato policial que le da el título y que tiene como protagonista a Apolo, veterano policía dado de baja quien sigue el caso de un crimen que, aparentemente, lo enfrentará a la muerte: atado a una silla, desnudo y amordazado por dos expolicías a quienes reconoce como partícipes del crimen que intentaba resolver.

La narración, ya finalizado el relato, ofrece múltiples fragmentos que reescriben constantemente la historia de Apolo: reflexiones sobre el relato policial y sus personajes, sumados a episodios biográficos que el autor vinculará a sus textos ficcionales, diálogos de Final de partida (Beckett) y escenas (Sesiones) donde un torturador disfruta observando el sufrimiento de Tina, su víctima. Todos coexisten en una novela que trasciende el simple relato policial y se concentra en ciertos aspectos de la experiencia del autor que brotan caóticamente en el momento de la escritura.

Los distintos episodios biográficos harán que la historia de Apolo sea también la del escritor. Entre Apolo del relato y el Apolinario real quizá solo existe una distancia leve, no porque el primero sea una proyección ficcional del segundo, sino porque, como señalan las reflexiones metaliterarias de Sumalavia, solo conocemos de nombres, de historias, de ciertas verdades como mentiras. De esta manera, así como sus personajes, el autor es un doble de sí mismo, un cuerpo proyectado en otros, los de la ficción y su propia vida.

Será sintomático, entonces, que al final el relato que conocimos como Mientras huya el cuerpo sea reescrito. En él los personajes se confunden y las identidades se trastocan: Apolo cede su lugar a Apolinario y este al autor, quien concibe a esos otros, que son sus personajes, a través de sus propios fragmentos personales. 


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